15.6.12



Creo que ha habido principalmente dos tipos de propaganda visual revolucionaria. 


Primero, la estrategia se centró en las caricaturas del burgués, el estado, el clero, el militar, el juez... como seres deformes e infernales que torturan a la clase trabajadora. Esta fue una estrategia decimonónica que tuvo mucha fortuna junto a la imagen dibujada de la utopía como la esperanza de un mundo mejor.


Más tarde, la guerra entre clases que derivó en la denominada guerra civil y la Revolución Social en España, produjo una cartelería y una propaganda visual diferente. Aquí podemos dejar el calificativo de sintética, pero sobre todo se centraba más en la dinamización de la sociedad y la respuesta contundente ante el capitalismo y el fascismo. 


Sin embargo, desde estas dos fases, la propaganda revolucionaria no ha encontrado una forma nueva de plasmar la denuncia y la llamada a la movilización tan eficaz como las anteriores. Se ha intentado a través de fórmulas eclécticas, a través de la ironía, con imágenes de impacto... sin alcanzar un éxito semejante al tenido en otros momentos. Este problema está presente en un momento en el que más inundados estamos por la publicidad capitalista:


La progresiva presencia de la imagen en la calle, como nuevo canal publicitario, necesita de estrategias que den cabida a la emisión de mensajes con un máximo de eficacia. La tradicional imagen del cartel publicitario empieza a ser desplazada por la imagen en movimiento incorporada en escaparates y próximamente en marquesinas y paneles publicitarios. El concepto de vía pública como espacio de conflicto continuado, tan próximo a las teorías afines a los postulados de la democracia radical, es cierto si lo entendemos como lucha por la imposición de mensajes, ya políticos, ya comerciales.*


Hay que ahondar en las vías de la marca reconocible y de la síntesis del mensaje que de más calado a los movimientos sociales. Creo que pueden servir de muestra algunas de las propuestas del grupo Democracia: http://www.democracia.com.es/about-us/ al tiempo que se trabaja en este sentido para dar un mensaje de igual contenido pero de apariencia distinta que evite caer en la continua repetición.







* Extraído de la web del grupo Democracia y de sus distintos proyectos llevados a cabo también visitables en su portal.

2.6.12

La frivolidad de la especulación en el mercado del arte contemporáneo tiene menos límites que los marcados para la posesión y venta de otros bienes. Este documental retrata bien la locura inversora de las casas de subastas y de artistas capitalistas como Damien Hirst y sus colegas especuladores



El documental es visible en esta dirección: http://www.youtube.com/watch?v=JZCXp_s8FeY&feature=related.

Recomendamos también la lectura del libro de Donald N. Thompson "El tiburón de 12 millones de dólares" en el que aparecen muchos de los personajes que pasan por el documental de Ben Lewis. Os dejo el enlace a un resumen del libro: http://www.ucm.es/BUCM/blogs/sinololeonolocreo/1021.php


"Remóntate solo un poco, y notarás enseguida el olor del dinero; el dinero está sucio e irrita los jugos gástricos. ¿Había dinero limpio en la tierra? ¿Lo había habido alguna vez? No. Categóricamente. Hasta el dinero pagado a las enfermeras de mayor dedicación, a los artistas más soñadores, el recién hecho, muy seco y ligeramente gofrado al contacto con los dedos, tenía su origen en alguna cabronada inflingida a personas superexplotadas."

Martin Amis, Campos de Londres.


Pues eso, que este no es un inocente juego de ricos.



 

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